Calle de El Mallo

En esta ocasión salimos de la ciudad de Segovia para acercarnos al Real Sitio de San Ildefonso, o dicho de otra forma a la Granja. Y sí, está bien escrito: Mallo es aquí con dos eles en lugar de con i griega. Encontramos esta calle si nos acercamos a la entrada a los Jardines de Palacio avanzando por la Calle del Rey.

Muchos conocéis ya el origen del nombre del pueblo, si no es así no dudéis en preguntarme: siquieres@leticiateguiaporsegovia.com

Como en cualquier lugar el nombre de las calles tienen mucho que ver con el pasado del mismo, y no va a ser de otra forma en esta población.

En este caso podemos encontrar dos Calles de El Mallo, una dentro del recinto de los Jardines de Palacio y la que nos ocupa. Pero las dos por la misma razón y muy cerca la una de la otra aunque no estén directamente conectadas entre ellas.

En una parte de la Calle de El Mallo, nos encontramos con un pequeño rincón muy pintoresco. En una especie de patio público o pequeña plaza sin salida, entre varias viviendas que nos hacen viajar en el tiempo, podemos encontrar la llamada fuente del Mallo cuyas aguas mantienen una temperatura ideal en cualquier época del año. Se trata de una de las más antiguas del Real Sitio construida hacia 1728. El muro sobre el que descansa la construcción limita con el campo del Mallo en el interior de los Jardines de Palacio.

Fuente del Mallo

El nombre de “mallo” hace referencia a un juego de pelota y maza al que era muy aficionado el Rey Felipe V. 

La palabra en cuestión es la españolización del nombre del juego de gran popularidad en la corte francesa de los siglos XVII y XVIII: “le jeu du mail”. Este juego, precursor del golf o del croquet, se podría denominar en español “juego de la maza”, pero esa “maza”/”mail” pasó a ser “mallo” en español.

Caballero jugando al Mallo/Jeu du Mail/Pall-Mall.

El juego consistía en golpear una pequeña bola de madera o tela fuerte con una maza, una especie de martillo con el palo muy largo. Se hacía avanzar a la bola por un campo que consistía en una larga calle en ocasiones con césped y generalmente delimitada por muros o más habitualmente por árboles, ya que se trata de un juego al aire libre.

Aunque llega a la Granja por influencia francesa, el juego tiene origen italiano y se practicaba en varios países europeos con ligeras variantes. ¿Os suena el “pall-mall?, seguro que la marca sí, pues se trata de la variante inglesa del mallo.

Campo del Mallo dentro de los Jardines del Palacio de la Granja de San Ildefonso.

Felipe V quiso traer esta práctica al que iba a ser su Palacio de retiro. El campo de mallo de los Jardines se ubica en paralelo al Parterre de la Fama. Aún hoy se puede hacer todo el recorrido, desde la piedra de granito cuadrada que marcaba el inicio del juego y que se puede encontrar relativamente cerca al Palacio. En este caso la pista realizaba un giro en ángulo recto para lo que se construyó una estructura, fácilmente visible en la actualidad, también de granito para ayudar a la bola a efectuar el cambio de dirección y se elevó el terreno de la segunda parte del recorrido tras esa curva.

Este no era el único juego con el que se podía disfrutar en los Jardines de Palacio. ¿Conoces alguno más?